ES EL MOMENTO

Llegó el momento de decirte adiós.
Sabia que llegaría, tu también lo sabías, pero creo que en el fondo ninguno de los dos quería que pasara. Pero pasó, al menos a mi me pasó. Me cansé de esperar tus llamadas, tus mensajes o por lo menos señales de humo que me indicaran que te importaba, que no todo giraba en torno a ti y a tus problemas. Tus problemas, que se volvieron mis problemas porque así los asumí y esa era mi manera de demostrarte que me importabas. Tal vez no fue la mejor. No vale la pena buscar culpables, aunque la critica constructiva es educativa.

Te agradezco todo lo que aportaste a mi vida, las risas, los buenos momentos a la orilla de la playa, las largas conversaciones de todo y de nada, tus leyes de vida y tus secretos. Gracias por todo lo que me enseñaste, aùn sin darte cuenta, por ayudarme a encontrarme a mi misma y definir claramente lo que quiero, aunque eso no seas tú...... MUCHAS GRACIAS.

Suerte en tu camino, espero que tu vida sea tal como la visualizaste, y que en ella pueda seguir siendo tu amiga, porque pase lo que pase podrás contar conmigo como una amiga. Saludos a todos los santos, mil bendiciones, mil besos y mil abrazos. Serán los últimos.